Respondemos a las 6 preguntas más comunes a la hora de elegir al fotógrafo de tu boda.

El sector nupcial ha cambiado y está cambiando constantemente de un tiempo hacia aquí. Y también la manera de capturar los momentos y emociones de ese día. Cada vez hay más fotógrafos y estilos de fotografía. Y muchas parejas que estáis organizando vuestra boda, os preguntáis qué debéis tener en cuenta a la hora de contratar al fotógrafo de vuestro día.

Así que nos hemos tomado un café con nuestro amigo Marc, fotógrafo de bodas creador de Blanc Mate. Y le hemos hecho algunas de las preguntas que más suelen hacernos las parejas que contratan nuestros servicios, a ver si entre ambos os ayudamos a la hora de elegir a vuestro fotógrafo/a.

Bueno Marc, muchas gracias antes de nada por acceder a esta ronda de preguntas. Cómo sabes nos encanta tu trabajo, eres una persona cercana y un gran profesional. Así que es un placer trabajar contigo.

Si te parece, vamos a empezar por una de las preguntas más recurrentes que nos hacen los novios, cuando llega el momento de elegir la persona responsable de capturar el día B:

1. ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir nuestro fotógrafo?

Hola Laura, un placer estar aquí. ¡Empecemos!

Cada vez estoy más convencido que la respuesta a esta pregunta se reduce al «feeling» que tengas con el profesional.

Me explico: durante mi primer año en el sector de las bodas me quedé extremadamente fascinado con lo diferentes que son las parejas entre sí. Unas viven los preparativos de su boda como un puro trámite, otras se desviven, detectas quien de los dos es el que tiene ganas y quien no, si los dos van en la misma dirección… Hay un sinfín de detalles e información oculta que es muy fácil de ver a poco que te fijes. Esto, a su vez, me hizo pensar que ellos también son capaces de ver en mí lo que yo les transmito.

Quizás esta fue la razón por la que después de ese primer año, acepté que las bodas donde había más conexión con la pareja, son las que alcanzan una mayor calidad en el reportaje de fotos. Y si también existe un factor precio a la hora de elegir. Pero para ponernos en perspectiva y comparar estos factores siendo objetivos, voy a proponerte una reflexión: Soy un apasionado de la comida, me gusta comer bien, y me gusta lo dulce. Es sabido que en las bodas se come bien. Es un día para no escatimar y darse un festín. Pero creo que esto entra en conflicto cuando miras más allá del propio día. ¿Cuánto dura una boda? ¿14? ¿15 horas? Vamos a redondear a un día. Este día va a suceder en un abrir y cerrar de ojos. Pongamos que llevas 8 meses preparando el evento. ¿De verdad vas a dejar que los recuerdos que van a quedar de esos 8 meses, se decidan por el factor precio? La calidad de los recuerdos es algo que las parejas se toman muy a la ligera. Y, por otro lado, no tienen reparo en poner un candy bar en la fiesta. Pero dudo que dentro de 20 o 30 años, recuerdes lo maravilloso que fue tener una fuente de chocolate en tu boda, con todos mis respetos. Pero curiosamente, un buen reportaje de boda si puede transportarte al espacio y el momento.

Muy buena reflexión, creo que es muy importante hacérsela, para darle el valor que merece vuestro trabajo, igual que el del videógrafo.

Vamos a otra pregunta que muchas parejas nos hacen:

2. ¿Qué sentido tiene la pre-boda y porqué se recomienda hacerla?

La pre-boda es una ocasión genial para conocernos realmente bien entre la pareja y el fotógrafo. Si miras el lado práctico, hay parejas que usan esas fotos más informales para hacer un regalo a los familiares durante el día de la boda. Otras las utilizan para hacer las invitaciones de la boda. Pero para mí, la razón que me gusta más, es cuando una pareja me dice que les ha gustado la pre-boda por ser un tipo de foto que no se hace ni se ve habitualmente.

Mi planteamiento de pre-boda es como si tú y tu pareja os vais de excursión. Pero con un fotógrafo documentando esa excursión. Obviamente no soy invisible y voy a interactuar con vosotros, pero creo que es aquí donde está la naturalidad que respira el reportaje pre-boda. Son acciones cotidianas, que sin estar preparadas salen de manera espontánea delante de la cámara. Creo que ese es el mejor escenario para conocernos (pareja-fotógrafo y cámara-pareja).

Un fotógrafo profesional puede hacer su trabajo durante la boda tanto si antes se ha hecho la pre-boda o no. Pero creo que no es lo mismo haber compartido ese rato distante y divertido, sin presión. Que encontrarte en un bar, firmar un contrato de servicios y no volver a ver el pelo a esa persona hasta el día B. A mí se me haría raro y mucho más frío.

Gracias por tu sinceridad Marc, nosotros siempre decimos que cuanto antes creemos el vínculo de confianza con la pareja/cliente, mejor será la comunicación y el resultado final y creo que esto es aplicable a todos los proveedores que se hayan elegido para la celebración.

3. ¿Con cuánta antelación debemos contratar a nuestro fotógrafo?

Depende de lo mucho que te interese contar con ese profesional.

Vivimos en un país/zona donde los sábados son los días por excelencia para celebrar una boda. Si un año tiene 52 semanas, y tomamos como base que las bodas son eventos de buen tiempo, esto nos deja (haciendo números redondos) en que tenemos unas 25 fechas libres por temporada.

No siempre es así (ya que cada vez más se alargan las temporadas) y estoy generalizando. Pero este número es algo que debería resonar en la cabeza de las parejas. Ya que son muy pocos sábados libres VS una oferta de parejas relativamente alta por temporada. Esto hace que no tengamos mucho margen para reservas o aguantar peticiones en stand-by.

En este sentido, el primero que llega es el que se lleva el servicio.

Debido a la situación actual post-cuarentena, me he sentido muy afortunado al saber que hay parejas que han movido la fecha de su boda de 2021 para contar conmigo. Porque justamente su nueva fecha caía en el mismo día que una boda mía no aplazada de 2021. La sensación de que te tengan tan en cuenta es indescriptible. Y para mí no es más que motivación pura para que llegue su día y poder darlo todo.

Genial, en resumen, recomendarías que si la pareja ya tiene a un profesional en mente, le contacte cuanto antes, pues el calendario de los profesionales del sector bodil es bastante limitado.

Ahora vamos con una pregunta que muchas parejas se hacen, y que creo que es muy importante que la responda un fotógrafo:

4. ¿Qué pasa si no nos gusta que nos hagan fotos porque somos tímidos o

no sabemos cómo posar ante cámara?

¡Antes de nada: keep calm! Esto no es una sesión de moda de la revista Vogue, ni un desfile de pasarela en la 080. Es vuestro reportaje de boda y va de vosotros dos. De cómo sois y de cómo os relacionáis con vuestros invitados.

A mí me gusta crear un clima de confianza y cercanía (de aquí los reportajes pre boda) para que el día de la boda paséis olímpicamente de mí (en el buen sentido de la expresión, eh 😉 ). Creo que es algo básico para que el reportaje desprenda naturalidad y no os sintáis forzados en ninguna foto.

El 99% de mis parejas son gente normal. Que solo se pone delante de una cámara para hacerse un selfie o si es con amigos y conocidos con los que tienen confianza.

Soy consciente que no sabéis posar, así que voy a esforzarme para lanzar acciones que vais a hacer vuestras. Esto da unos resultados buenísimos por dos motivos: Primero, porque a los 5 minutos de empezar os dais cuenta que es fácil, nada complicado y que incluso es divertido. En este punto os relajáis y empieza el disfrute. Y dos: si le digo a otra pareja que haga la misma acción que os he dicho a vosotros, la va a hacer totalmente diferente.

No trabajo con poses, trabajar con acciones/enunciados. Esto provoca que cada pareja haga sus propias interpretaciones, y que de ahí salgan cosas totalmente únicas.

Como podéis imaginar, cuando llega la boda esto hace que pueda moverme con total libertad. Porque nuestra confianza es mutua.

A demás me gustaría añadir si me dejas, vuestro trabajo el día B es estar, pero sin que se os vea, es decir, el trabajo de un buen fotógrafo es capturar los mejores momentos sin que nadie se dé cuenta. Así que, en parte tampoco deben preocuparse mucho las parejas por posar. Yo siempre digo, naturalidad, ante todo.

Otra pregunta que a veces nos hacen y que merece una respuesta contundente:

5. ¿Álbum digital o en papel?

¡Papel siempre! He pasado por varias etapas con la duda respeto a si entregar un álbum físico o no. Y finalmente he decidido rotundamente que sí.

Des de mis inicios, las primeras parejas prescindieron de hacer un álbum. Recibieron su reportaje en formato digital mediante una galería en línea, y ya. Esto me hizo pensar que todo el mundo lo iba a querer así. Mi visión de futuro en ese momento era que la entrega en digital era perfecta. Ya que daba la flexibilidad total a la pareja por si quería hacer copias pequeñas o hacerse su propio álbum. Pensar así fue un error total.

Trabajar con archivos digitales te da mucha comodidad, si. También te da mucha facilidad a la hora de entregar el reportaje. Pero como pareja, te pone entre la espada y la pared. Ya que si solo tienes el reportaje en digital te juegas perder (con mucha facilidad) los recuerdos de tu gran día. Un disco duro que se cae al suelo, un pen drive que te olvidas, un virus en el ordenador con el posterior formateo…

Las posibilidades de pérdida son casi infinitas. Y aunque siempre guardo una carpeta con los archivos finales en mi base de datos por si pasa algo, lo mejor es tenerlo duplicado y con álbum físico en la estantería del salón.

Por eso hora mismo, dejando de lado que la entrega en digital también está incluida, de serie todas mis parejas se llevan un álbum de 80 páginas. Porque mi trabajo no termina hasta que no he entregado el álbum de la boda.

Genial, buen razonamiento. Y creo que esta pregunta nos lleva a otra, aunque habíamos dicho que sería la última.

6. ¿Cuánto tiempo tardas en entregar las fotos de boda?

Tengo puesto por contrato que entrego los archivos digitales del reportaje de boda en menos de un mes después de la boda. Creo que, trabajando con cámaras digitales, no hay excusa para demorar más la entrega del reportaje de boda.

El mismo día de la boda o a la mañana siguiente, las fotos ya estarán en nuestro ordenador. Vamos a hacer algunas copias de seguridad para estar tranquilos. Y a partir de ahí; el tiempo para seleccionar y editar el reportaje no tendría que ser excesivo.

Recomiendo muchísimo a los fotógrafos que empiezan en esto que inviertan tiempo y esfuerzo en aprender a hacer bien las fotos directamente des de cámara. Por tres motivos:

1. Te ahorras tiempo editando. Si los archivos en bruto ya están un 80-90% bien, vas a pasar menos tiempo delante del ordenador.

2. Tienes mucho más claro que es lo que funciona, lo que no. Lo que el cliente espera de ti, y no cometes errores.

3. Porque no hay ordenador capaz de arreglar una foto mal hecha en cámara. Vuelve a leer el punto 1 de esta lista. ¿De verdad crees que puedes salvar una foto que tenga solo un 20% bien hecho? Ni pasándola a blanco y negro (si, es un recurso que nunca falla👌).

Muchas gracias por tus respuestas Marc, ahora creo que sí, hemos conseguido responder a las dudas más recurrentes. Y espero con ello haber ayudado a resolverlas, a todas esas parejas que empiezan con la organización de la boda y que se encuentran estancadas con este tema.

Podéis ver algunas de las fotos de Marc en su instagram, dónde muestra claramente su estilo y naturalidad a la hora de capturar momentos efímeros.

#costabravaweddingphotographer